Esta manicura discreta es el complemento perfecto para una piel bronceada.
Hay una nueva manicura que está causando furor este verano y que poco a poco se está imponiendo. Se llama coconut milk nails (uñas de leche de coco) y se trata de un esmalte blanco sutil, menos llamativo que el cromado, más elegante que los rosas transparentes y con el brillo justo para realzar aún más el bronceado veraniego.
Lo que distingue a este tono blanco roto es su equilibrio. No es plano ni calcáreo, ni excesivamente brillante. Se sitúa entre lo limpio y lo cremoso, con un acabado muy brillante que aporta frescura. Queda bien con todos los tonos de piel y deja que el resto de tu look brille, por eso está teniendo tanto éxito.
Bonus: no es un look complicado de conseguir. Un par de capas, un toque de esmalte brillante y listo. Sin purpurina, sin degradados, sin esfuerzo. Solo una manicura limpia, minimalista y perfecta para el sol.